

Cirugía dermatológica:
La cirugía dermatológica se ocupa de la terapéutica quirúrgica de las lesiones dermatológicas principalmente las neoplasias.
Neoplasia, tumor o neoformación es toda proliferación celular anormal de algún tejido de nuestro organismo, en este caso la piel. Esta puede ser benigna, premaligna o maligna. Los tumores benignos solo crecen en una parte del cuerpo. Los tumores malignos, tienen capacidad de crecer más rápidamente y algunos de ellos pueden invadir otros órganos de nuestro cuerpo, a esto se le llama metástasis. Una neoplasia premaligna en algún momento puede convertirse en cáncer de piel. Esta transformación puede ser espontánea o provocada por factores externos tales como la radiación ultravioleta (sol, cámaras de bronceado), tabaco, entre otros.
A continuación las neoplasias más frecuentes tratadas en cirugía dermatológica:
Neoplasias benignas
Quiste epidérmico: Son acúmulos de queratina ocasionados por taponamiento de las aperturas foliculares contenidas en un saco con epitelio verdadero. Suelen aparecer en edades medias de la vida y afectan a ambos sexos por igual. Ocasionalmente se inflaman e infectan, precisando tratamiento antibiótico y drenaje.
Lipoma: Tumor benigno de origen adiposo (células de la grasa) contenidos habitualmente en una cápsula. Aparecen entre los 40 y 60 años de edad, pueden ser solitarios o múltiples. Son masas asintomáticas, simétricas, de crecimiento lento, de forma regular y redondeada, consistencia blanda, superficie habitualmente lobulada.
Dermatofibroma: Proliferación fibrosa, de origen desconocido, pueden influir los fibroblastos. Son inducidas por traumatismos, picaduras de insectos. Aparece en adultos a partir de los 30 años, frecuente en las piernas y más en mujeres. Aparece como pequeño nódulo en la piel de forma redondeada y color marrón grisáceo, menor de un cm.


Neoplasias malignas
Verruga vulgar (mezquino): Lesión benigna de la piel, producida por un virus el virus del papiloma humano (HVP), tiene forma hemiesférica o aspecto de coliflor, blanquecino-rosada, áspera, blanda. Pueden diseminarse sobre todo si hay un estado de inmunosupresión en el paciente. El tratamiento se realiza con ácidos tópicos, electrodesecación o criocirugía.
Carcinoma basocelular: tipo de cáncer de piel de las células basales de la epidermis, donde existen folículos pilo-sebáceos y es el tumor maligno más frecuente. El principal factor de riesgo es la radiación ultravioleta del sol. Suelen ser tumores de crecimiento lento, que se presentan como pequeñas lesiones sobreelevadas y brillantes, a veces con pigmento marrón en su superficie. Existen varios tratamientos para el carcinoma basocelular: extirpación quirúrgica, curetaje, electrocoagulación, crioterapia y tratamiento con imiquimod.
Carcinoma espinocelular: tipo de cáncer de las células de epidermis o sus anexos; se caraceriza por lesiones vegetantes, verrugosas o ulceradas que predominan en cabeza y extremidades, de crecimiento rápido, y que pueden establecer metástasis. Su incidencia aumenta con la edad. Suele aparecer en zonas corporales expuestas al sol. Su factor de riesgo más importante es la exposición solar. Su tratamiento es quirúrgico, en ocasiones con reconstrucción mediante colgajos e injertos. En estadios avanzados se requiere radioterapia y/o quimioterapia.
