Criocirugía (nitrógeno líquido):
Es una técnica utilizada en dermatología y consiste en la aplicación de gas frío, llamado criógeno, sobre alguna lesión en la piel. El más utilizado es el nitrógeno líquido. El objetivo del tratamiento es congelar y destruir las lesiones, respetando el tejido sano. El tratamiento se utiliza para eliminar diferentes lesiones cutáneas como son: acné, erupciones con tumoraciones rojizas (granuloma anular), acumulación anormal de vasos sanguíneos en la piel (hemangiomas), lentigo solar, cicatrices queloides, verrugas virales, entre otras patologías.
Una de sus ventajas es que su uso incluye a pacientes de alto riesgo quirúrgico, de edad avanzada, con problemas de coagulación y portadores de marcapasos. No requiere anestesia general, quirófano y no produce incapacidad laboral. Tiene excelentes resultados cosméticos y puede ser realizado durante el embarazo.