Relleno facial:
Se conoce una gran cantidad de sustancias de relleno dérmico para el aumento del volumen del tejido blando o atenuación de surcos o arrugas. Una sustancia de relleno ideal no debe ser tóxica, carcinógena ni alergénica y su duración debe ser prolongada. Además, estos compuestos deben ser fáciles de fabricar y almacenar. Su inyección debe ser sencilla y deben poder crear un aspecto estético, elegante y natural con un bajo riesgo de efectos adversos. Recientemente, la FDA aprobó una variedad de sustancias de relleno entre ellos el ácido hialurónico, ácido poliláctico, hidroxiapatita de calcio y colágeno humano recombinante.
El relleno más aplicado por su seguridad y versatilidad es el ácido hialurónico el cual es un componente importante de la piel humana y su propiedad principal, como sustancia de relleno dérmico, es su tendencia a fijar y retener agua, a la cicatrización de las heridas y a la lubricación de las articulaciones.
Los rellenos tienen las siguientes aplicaciones: Reponer volumen en áreas críticas como pómulos, mejillas y labios, mejorar arrugas y líneas de expresión, redefinir el contorno facial y mejorar el aspecto de la piel
Cada persona es única por lo que todo procedimiento debe ser individualizado de acuerdo a su edad, antecedentes, estructura facial y, por supuesto, necesidades. El ácido hialurónico es un aliado no sólo para el rejuvenecimiento facial sino también para mantenimiento del mismo.